Baña diariamente a tu bebé con jabón blanco, no perfumado. Puedes usar alguna esencia o aceite en la tina, no olvides limpiarte ojos, orejas y genitales. Procura no tallar al secar a tu bebé, sino pasarle la toalla gentilmente por el cuerpo.
2.
Puedes usar aceites vegetales, aceite de almendras dulces o crema corporal sin perfume, para hidratar la piel de tu bebé. Esto ayuda a prevenir resequedad e infecciones. Al hacerlo aprovecha para hacerle un masajito a tu bebé.