Por sobreabundancia del corazón, porque no conciben su felicidad como bienestar, sino como una ’palabra mayor’ que no puede pronunciarse si no es a través de la realización de la justicia; yendo aún más lejos- de la satisfacción de aquellas necesidades humanas de esperanza, de consuelo, de ternura, de sentido... Desde la indignación ante la injusticia com-padecida, desde el co-sufrimiento de tantos cercanos; participan en este proyecto concreto de felicidad que incluye, como innegociable, la justicia. Adela Cortina